Este creativo mexicano radicado desde hace muchos años en Miami, es el gran visionario y referente del mercado hispano. Es uno de los grandes nombres de nuestra industria. Podríamos decir que su éxito se debe a su esencia de creativo, visión de empresario y corazón latino.
Su papel en la evolución del mercado multicultural ha sido determinante para el éxito de muchas marcas y el de su propia agencia, ALMA, que hoy en día es la agencia hispana más grande en los Estados Unidos, con un equipo de 135 personas provenientes de 32 nacionalidades diferentes y en crecimiento.
Luis Miguel ha sido jurado en innumerables contiendas y ALMA ha sido galardonada en todos los Festivales Internacionales de la industria.
En su Selfinterview, Messianu nos cuenta que desde sus inicios su intención ha sido profesionalizar el mercado hispano en USA y elevar su imagen. Por ello ha sido el gran propulsor de las agencias multiculturales. Dice que cuando los anunciantes vieron que la comunidad hispana era un grupo de consumidores importante y estaba creciendo, y tenía poder adquisitivo, y que con una sola campaña no podían llegarle a todo el mundo, entendieron la importancia de las agencias multiculturales. La importancia de manejar las sutilezas y poder contar las historias de una manera diferente. Y bajo estas premisas es que ha construido con sus clientes relaciones que ya datan de más de 25 años.
Redactor/copy writter en sus orígenes, piensa que enfocar el negocio con creatividad es lo que lo diferencia. Sigue estudiando porque a pesar de sus años en la industria siente que le falta mucho.
Y ante los cambios de estos tiempos, dice transitarlos con tres pilares: curiosidad, colaboración y responsabilidad. Lo ve como un momento retador pero alentador que nos obliga a seguir haciendo gimnasia mental y moral porque los límites se han expandido.
Piensa que lo más difícil no es el mantenerse, sino la consistencia, no perder consciencia de la importancia de seguir aprendiendo.
La crisis del modelo agencia es un tema que le quita el sueño. Tiene que ver con la esencia de la confianza entre agencia y cliente. Porque para él, su competencia no es otra agencia, es la competencia del cliente. Es el funcionar como socios.
Frente a la incertidumbre del momento dice que lo mantiene con ganas de seguir haciendo cosas. Y cree que mañana va a ser mejor que hoy.
Como el gran líder de equipo que es, nos dice que su mayor orgullo es ver crecer a la gente y que los premios son un mecanismo para atraer y retener el talento en función de una marca, pero que no se puede trabajar para los premios, que, aunque son una ilusión que da orgullo, hay que ponerlos en contexto y entender cómo jugamos.