Conocer a José Daniel Nasta, tener la oportunidad de hablar con él, estar en su entrevista, es toda una experiencia. Es un hombre poderoso, con múltiples y exitosos negocios y con gran humildad y sabiduría.
Propietario de Texo, el holding paraguayo que agrupa a las representaciones locales de los 5 mayores holdings de nuestra industria (WPP, OMNICOM, Publicis, IPG y Dentsu), declara que sus empresas se pueden presentar a cualquier pitch y competir entre sí porque cada una es independiente y posee su propio Plan de Negocio.
Él sabe que es un caso único en el mundo, cuenta que hasta Martin Sorrell bromea con eso, pero ni así hay un asomo de arrogancia o triunfalismo. Todo lo contrario. Con gran humildad nos habla de sus momentos de altas y bajas y de cómo piensa que todo sucede para bien, porque lo entiende como una motivación para corregir lo que se ha hecho mal. La clave, dice, es tener la capacidad de levantarse al día siguiente y volver a comenzar. Los fracasos inmovilizan o dejan un aprendizaje. Para él son parte de los procesos personales para crecer.
Cuando abordamos el tema del éxito, lo hace con total naturalidad – no cree que el suyo esté fuera de lo común -. Piensa que al éxito no hay que calificarlo y que no hay que dedicar mucho tiempo a creérselo. Simplemente hay que ser feliz con lo que uno hace y que todo se reduce a si conseguimos dormir cuando apoyamos la cabeza en la almohada.
Su historia personal y profesional tiene como clave el disfrute del camino y el creer en nutrirse del diálogo con maestros y referentes. De igual manera, sus conceptos de vida se apoyan en el respeto y la honestidad. En saber separar, dentro de las relaciones, lo laboral de lo personal. Y en el transitar el camino de doble vía que es el dar y recibir. Y sin que nada altere su amable tono al hablar, dice que con los años se ha vuelto directo y enfático con lo que está dispuesto a aceptar y lo que no.
Ha pasado por muy duros momentos con su salud y, como era de esperar luego de varios minutos de charla, nos devuelve su historia desde lo positivo, pues para él nadie es el mismo de antes luego de pasar por estas experiencias, porque estas cosas ocurren para dejar un aprendizaje y hay que incorporar las lecciones. Es parte del ejercicio de la humildad, nos dice.
José Daniel Nasta es verdaderamente un hombre multidimensional, como él mismo se define, y su norte es expandir y disfrutar cada una de las dimensiones en las que se mueve. Así es como se ha convertido en un profundo estudioso de la Cábala, a donde ha concurrido en busca de respuestas para preguntas que están más allá del dogma o la rigidez de las religiones. También es abanderado de El Arte de Vivir, actividad que comparte con su esposa Viviana quien se recibió como instructora de esta disciplina espiritual. También es un gran coleccionista de arte moderno y contemporáneo paraguayo. Y tiene un grupo que se reúne para escuchar y discutir sobre música.
Entre sus ídolos menciona a Antonio Carlos Jobim, Ennio Morricone, Clint Eastwood y Tony Bennett. Y nos cuenta de su amistad personal con Facundo Cabral a quien conoció en un bar de Buenos Aires llamado Doors y años después se encontró en un avión de Miami a México. Amistad profunda que los unió hasta la muerte de Cabral.
Ésta es una entrevista para disfrutar y aprender. Por eso estamos contentos de haberla hecho y compartirla con todos ustedes en Ourselves.