Nació en Valencia el 9 de febrero de 1950 y desde 1970 vive y trabaja en Barcelona.

Historietista y diseñador, dibujante, comenzó su vida profesional en el mundo del cómic para luego pasar a la ilustración, la escultura, el diseño gráfico, el interiorismo y el diseño de producto.

En 1979 diseña el emblemático logo Bar Cel Ona, imagen de la ciudad, un trabajo que le aporta gran popularidad y, en los años 80, el reconocimiento por su trabajo lleva a que le encarguen el diseño de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Allí nace Cobi una mascota, con un diseño vanguardista, rupturista, que al alejarse de los cánones establecidos adquiere personalidad propia desde su creación, asegurándole su triunfo y el del autor.

Artista inquieto y multipremiado actualmente dirige su propio estudio dedicado a proyectos integrales de distintas ramas del diseño y la comunicación.

Ésta es una Selfinterview diferente a todas las demás y lo es porque el entrevistado, según él mismo lo anuncia, se esfuerza por decir la verdad a pesar de confesar que nunca ha sabido lo que es. Y porque gran parte de la entrevista está hecha por la originalidad de las respuestas, pero otra gran parte se debe a la forma en que Mariscal habla y dice lo que piensa. Como le sentenció desde el principio a Esteban Martucci:

Esto va a ser una entrevista difícil para ti. Son preguntas para gente que tiene una cabeza ordenada y saben reflexionar.

Javier Mariscal, con su acostumbrado sarcasmo, responde a distintos tópicos, siempre desde su óptica crítica. Así nos dice que no cree en categorizar algo como No. 1 y que, para él, Picasso tenía una capacidad de robar ideas geniales de otros pintores y una feroz actividad y no podía parar de trabajar. Pero no lo considera ni el mejor ni el peor.

Y entre los temas por los que se pasea en esta entrevista, nos habla de que aprendió a dibujar porque sin saberlo era muy disléxico y ésa fue su manera intuitiva de superarlo.

Habla de sus referentes y de no querer conocerlos por temor a no saber qué decirles.

Cuenta el origen del nombre de los Garriris, su historieta emblemática, con personajes vigilantes de las olas. De tomar LSD y ponerse a dibujar y sobre lo que es el éxito y el fracaso para él.

Sin duda, una entrevista que debe ser vista para ser disfrutada a plenitud.

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